Durante mi vida muchas veces he experimentado esa sensación de "me gustaría saber más de X persona", pero muy pocas veces es un sentimiento duradero y menos veces aún veces ese sentimiento tiene fuerza. La fuerza necesaria como para plantearme romper mi barrera de timidez y ser yo quien te pida ir a dar una vuelta. O simplemente hablarte con intención de mantener una conversación seria, de preocuparme por lo que piensas, de bañar mi ser con tus pensamientos. Pero lo más seguro, es que eso no pase. Después de tantos rechazos, de tantos años siendo un peón en un juego a dos (o más) bandas, no tengo ganas para volver a intentar nada. No estoy hablando de amor, estoy hablando de el sentimiento que se siente previamente. De ese sentimiento que narra: "joder, pues me parece una persona interesante". Si estás leyendo esto, no dudes de si por ti siento ese sentimiento. Las personas me parecen fascinantes, cada mente me procura un enigma que estoy ansioso por completar como si de un puzzle se tratase, pero como todo, algunas me parecen más fascinantes que otras. Puedo mirar a personas y con solo observarlas durante un rato saber como piensan, saber por que se muestran reacias a según que cosas, saber que en muchos de los casos aunque intenten parecer felices, en el fondo son muy infelices. Por eso me resultas un enigma, por que contigo no me pasa. Eres tan completa, eres tan difícil de comprender y tan sencilla a la vez, un sentimiento tan bohemio pero tan insurgente.
En conclusión... si estás leyendo esto, no dudes de que tengo curiosidad por saber más de ti. Por conocerte más a fondo, por navegar por tu mente y dejar que tu navegues por la mía. Y si ahora te dices a ti misma... "no me está hablando a mi, el a veces es borde/frio conmigo" justo, en ese momento, es cuando siento más curiosidad por ti. Cuando se que no podré conocerte debido a mi cobardía, y cuando me planteo que quizá mejor odiarte que vivir en una agonía constante.
Uuuuuu *movimiento con la mano*
No hay comentarios:
Publicar un comentario